St. Bernardus Prior 8
Descuentos especiales por cantidad
![]() |
Media caja
(12 uds.)
3% de descuento
|
![]() |
Una caja
(24 uds.)
5% de descuento
|
Fabricante: |
|
IBU: 20 |
St. Bernardus Prior 8
Código del producto: UDC0293
Disponibilidad:En stock
€2,09 IVA incluido.
Tengo una pregunta
St. Bernardus Prior 8
El nombre de algunas de sus cervezas hace alusión al escalafón de los monasterios, donde esta misma alude al prior, segundo escalafón de los monasterios. Se sigue elaborando con la misma receta desde que se hacía bajo licencia de los monjes de Westvleteren.
Notas de Cata
![]() |
Vista: Color negro con espuma voluptuosa y cremosa.
|
![]() |
Olfato: Aroma afrutado, que recuerda a las frutas de los árboles como las manzanas rojas, pero complementado por toques exóticos de higos y dátiles.
|
![]() |
Gusto: Sabor maltoso y afrutado en igual medida logrando el equilibrio perfecto entre amargo y dulce. |
A principios de 1900, los trapenses huyeron de Mont des Cats, Francia y escaparon a Watou, estableciéndose en la granja 'Patershof', a un tiro de piedra de la cervecería actual. Sin embargo hacia 1930, cuando Francia adoptó una actitud más tolerante hacia las comunidades religiosas, los monjes decidieron cruzar de nuevo la frontera, dejando al cargo de la entonces lechería y quesería, a Deconinck. En 1946 los monjes trapenses de Westvleteren invitaron a Deconinck a preparar y comercializar sus cervezas trapenses bajo licencia, originalmente cubriendo un período de 60 años. Su maestro cervecero se llevó consigo su considerable conocimiento en recetas y la famosa levadura St. Sixtus, y con ello se estableció una nueva cervecería justo al lado del taller de quesos, el cual finalmente se vendió en 1959. En 1992, el acuerdo expiró definitivamente, ya que las cervecerías trapenses habían decidido otorgar la etiqueta "Cerveza trapense auténtica" exclusivamente a las cervezas elaboradas dentro de una abadía. A partir de entonces, las cervezas de la cervecería se comercializaron bajo la marca St. Bernardus. Este período estuvo marcado por la incertidumbre, ya que la cervecería se esforzó por revivir su fortuna e inyectar nueva vida a su marca. Las ventas de cervecerías crecieron de unos pocos cientos de HL. a 40.000, todo gracias al saber hacer y la experiencia que los monjes dejaron en herencia.