Collective Arts Brewing

Cervezas con arte 360º

Cuando Bob Russell y Matt Johnston fundaron Collective Arts Brewing en la ciudad canadiense de Hamilton en 2013 tenían claro que lo artesano va más allá de la simple producción de cerveza y han sido los primeros en el mundo que han sabido utilizarla no solo como soporte, sino como catalizadora, no solo de reacciones químicas sino de reacciones artísticas en cadena. Saben muy bien, que el mundo del arte y la cerveza tienen estrecha conexión y compenetración y están sabiendo desarrollar sinergias inéditas hasta el momento.

Lo mejor de lo clásico y lo moderno Las cervezas de trigo belgas se elaboran tradicionalmente con cáscara...
Una de trigo y guayaba La Guava Gose, con un hermoso y suave rosa nublado y con olor a...
Una Sour IPA con algo de arte La número 17 de la serie de IPAs de Collective Arts en...
Muy americana Dry Hopped Blonde Ale fácil de beber, está diseñada para refrescar. Un dry-hop sutil pero presente...
Una lager muy refrescante De estilo Lager y elaborada con malta y arroz integral y añejada en frío durante...
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Spinner


El equipo de Collective Art, colorido y creativo, también en sus fotos.  

Arte alrededor de una cerveza

Desde su fundación, fue la creatividad la verdadera misión del colectivo. Aunque empezaron llamándose Chaos, Caos en español, por su espíritu cambiante, pronto se dieron cuenta de que era el espíritu colaborativo, más que el caos, lo que realmente generaba valor. Creían firmemente que creatividad llama a creatividad e impregnaron de esta máxima todo lo que tenía que ver con sus cervezas. Desde sus distintas propuestas cerveceras, hasta sus formatos de. lata, botella, etc. Todo los que rodea la cerveza lo convirtieron en un soporte colaborativo y creativo para artistas y músicos de todo el mundo.

Ilustración Mother-Nature de Aron Wolf para las cervezas de Collective Arts.

Arte, realidad aumentada y experiencia cervecera

Hasta el momento más de 750 artistas han participado de la iniciativa y además, ha hecho que su iniciativa artística vaya por delante en su internacionalización a la de su cerveza. Apoyándose en los soportes digitales han sabido tejer una red de diseñadores y artistas a los que convocan en distintas rondas. Por cada ronda seleccionan las mejores creaciones de entre miles de propuestas y a los elegidos, además de la satisfacción de vestir a una deliciosa cerveza, se les paga 250 dólares por su obra. A partir de ahí, sus recipientes se convierten en un transmisor de arte. El usuario puede además, bajarse una app de realidad aumentada 'Blippar' y escaneando el código QR acceder a más experiencias e información sobre la obra de arte. 

En eso coincidimos con los canadienses con nuestras experiencias cerveceras con audiocata en las que también buscamos completar la magnifica, de por sí, experiencia de tomar una cerveza diferente.

Galardones

Como no, la sede no podía decepcionar en cuanto a su color y arte mural.

Ya en 2014, Ratebeer la nombró mejor nueva cervecera, y en 2016 consiguió un bronce en la World Beer Cup por su Stranger Than Fiction porter. A partir de ahí han recibido varios reconocimientos por sus cervezas y su iniciativa empresarial, ejemplo de internacionalización. Sin duda un caso de estudio para todos nuestros artesanos cerveceros, cuyas impresionantes creaciones, no consiguen el eco, repercusión y rentabilidad de los canadienses. En España un caso similar de cervecera 360 sería nuestros americano-guipuzcoanos de Basqueland brewing. Otro ejemplo de como cuidar toda la cadena de valor que puede dar una marca de cerveza artesana