Las luces de la oficina se apagan y acaba la jornada laboral. Hora de quitarse el traje y relajarse. No se trata de tener que hacer cosas, sino de poder hacerlas. Para terminar el día de forma relajada en el Biergarten es igual de importante tomar una Hofbräu Schwarze Weisse como llevar una cadena en los tradicionales pantalones alemanes Lederhose. Suave y refrescante y con un final en boca aterciopelado. Su color ámbar oscuro, su espuma blanquecina y su sabor a malta aromática gustan a hombretones, así como a todos aquellos que aprecian una cerveza blanca con mucho carácter.
Schwarze Weisse es la variante oscura de la Münchner Weisse de HB, una cerveza de trigo alta fermentación con un 5,1% de alcohol. Como buen ejemplo dentro de las cervezas de trigo, el plátano se encuentra muy presente en el aroma, de una forma más madura y dulce, combinada con notas de malta tostada, masa de pan y matices más tenues de especias.
Conocida en un principio como la Braun Bier Hofbräuhaus, sus comienzos fueron de forma exclusiva para el Duque y familias de la élite muniquesa, y solo hombres. Dejó esta exclusividad en 1829 por orden de Ludwig I, abriendo sus puertas al público y bajando los precios para que todos pudierann beber sus cervezas, así se convirtió en el centro de la vida pública y política de Munich y de toda Alemania. Parece ser que al rey Ludwig I le gustaban los festejos populares y, fue con los de su propia boda el origen lo que ahora conocemos como Oktoberfest.
Una buena combinación de matices
Vista: color caoba profundo, con espuma abundante y esponjosa, ligeramente beige.
Olfato: notas deplátano y especias (vainilla, clavo y pimienta dulce), acompañadas de ligeras notas de pan tostado.
Gusto: cerveza ligeramente dulce, con carácter de malta y matices especiados de vainilla. El final es seco y especiado con notas de clavo. Sensación: cerveza de cuerpo medio, textura cremosa, alta carbonatación e ideal para acompañar con embutidos y quesos, asados, codillo, gulasch o platos dulces.
