Una Stout compleja elaborada durante 24h... ¡y en barrica!
El deseo de crear cervezas de complejidad creciente es la inspiración detrás de esta cerveza para Porterhouse Brew Co,. Se elaboró continuamente una mezcla de siete maltas diferentes complementadas con siete adiciones de lúpulo por separado durante 24 horas. Este trabajo resultó en una inmensa concentración de sabores a malta. La cerveza resultante ha madurado en barriles de bourbon y jerez recién vaciados de la destilería de whisky Dingle. El resultado es una Imperial Stout oscura, rica, suave y diferente a cualquier otra cosa.
Malteada, ahumada y con gusto a pan y algo de licor
Vista: Color marrón intenso muy oscuro, con espuma de color bronceado, efervescente y bastante persistente.
Olfato: Aromas muy malteados, de pan de centeno, ahumados y tostados, con toques de chocolate negro, melaza, cierta calidad vinosa, Whisky, Jerez, y algo de aroma a fruta oscura dulce.
Gusto: Gran sabor a malta, panes como pan de centeno; notas ahumadas, tostadas, pero también bastante dulces, mucha melaza, mucho higo, pasas, mucho whisky también, sin tatar de fingir que tiene 12% de alcohol, y con un toque de Jerez. Un alto amargor y sabores de malta ahumada persisten en el final.
Negra con poco espuma, aroma a café, chocolate negro, madera ahumada, sabor a regaliz, café, bourbon, chocolate negro, uvas pasas, gran amargor al final y ahumado, muy buena!
A
Antonio
Contundente en el sabor, con una incómoda apertura de la botella
Porterhouse Around The Clock, una cerveza potente, que no puede negar sus 12,5º de alcohol perceptibles desde el primer sorbo. Es agradable al principio, con un dulzor muy tenue, pero luego muestra un amargor largo y muy pronunciado. La apertura de la chapa resulta incómoda, porque tiene un recubrimiento de cera ó algo parecido. Es una cerveza compleja, de espuma persistente, que encantará a quien disfrute de finales muy amargos.
Bueno, y ahora otra pequeña aportación cervecera:
A diferencia del Mundo romano, que era un Mundo limpio (termas, baños, alcantarillado), la Edad Media se distinguió por todo lo contrario; en el Medievo la higiene, tanto pública como privada, dejaba mucho que desear. En las ciudades europeas de aquella época la calidad del agua era pésima, por lo que las infecciones producidas por su ingesta resultaban muy comunes.
En cambio quienes bebían más cerveza que agua estaban mejor protegidos ante esta clase de calamidades. La explicación reside en su método de elaboración, ya que los ingredientes que componen la cerveza se cuecen en agua, con lo que el líquido resultante queda completamente esterilizado, matando cualquier microbio que pudiera contener.
Muchas gracias Antonio por tu reseña. Como bien nos cuentas, en el medievo fue clave lo que nos cuentas para el desarrollo de las cerveza. muchas gracias.
