Westmalle

La fábrica trapense de mayor producción

La abadía con mayor producción de cerveza trapense vio la luz en 1794, entre la ciudad de Amberes y la frontera con Holanda. No fue hasta el 22 de abril de 1836 cuando se convierte en abadía trapense y comienza a elaborar cerveza. Dos décadas después las primeras Westmalle se venden en la propia puerta del monasterio. Éxito brutal hasta verse obligados los religiosos a ampliar la fábrica hasta en dos ocasiones (1865 y 1867). Su actividad se expande. Su receta es una clara apuesta por las materias primas más puras desde hace 180 años. Una cerveza tradicional, distante de los innovadores sabores de las nuevas casas artesanas. Sus dos iconos son la Westmalle Dubbel y la Westmalle Tripel. Toda una referencia en sus respectivos estilos. Los monjes, cómo no, se reservan una exclusiva y sabrosa Westmalle Extra para su propio consumo. La buena noticia es que también se comercializa. 

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Historia de Westmalle

El monasterio en el que se encuentra, ubicado entre la ciudad de Amberes y la frontera con Holanda, fue fundado en 1794, aunque no es hasta el 22 de abril de 1836, fecha en la que se convierte en abadía trapense, cuando comenzó a elaborar cerveza. Por aquel entonces a Martinus Dom, el primer abad, se le pasó por la cabeza que el monasterio tenía que elaborar su propia cerveza.  Allí, entre Amberes y la frontera con los Países Bajos, el suelo no era propicio para la uva y, por tanto, para el vino.  En un primer momento, su deliciosa elaboración estaba destinada únicamente para el consumo propio. 

A partir de 1856 comenzaron a comercializarla en la puerta del propio monasterio, con tanto éxito, que en solo un periodo de dos años (1865 y 1867) tuvieron que ampliar dos veces su fábrica. En 1921, los monjes deciden vender su propia cerveza a otros comerciantes a medida que crecía la demanda.

 

El 1 de agosto de 1836 fue elaborada la primera birra Westmalle bajo el ala de los primeros cerveceros: el padre Bonaventura Hermans y Albericus Kemps. Era una receta que daba una nota ligera de alcohol, con un característico dulzor. Las ventas desde 1856 en la propia puerta de la abadía se dispararon, llegando a tener que ampliar la fábrica hasta en dos ocasiones. 

No lo sabían, pero habían sembrado los primeros mimbres para crear las primeras Dubbel y Tripel de la historia. De ese primer boceto surgió un segundo en 1926 para conseguir una cerveza fuerte de alta fermentación, con un profundo color marrón. Era la primera dubbel belga de la historia. Por entonces ya se comercializaba entre distribuidores locales. Y mientras la fábrica seguía creciendo, nacía la segunda gran cerveza de esta casa. La primera triple en Bélgica, una pale ale fuerte con un porcentaje de alcohol de 9,5.

Durante su historia, los monjes no han dudado en recurrir a las nuevas técnicas y desde hace más de 180 años, la fábrica solo elige las materias primas más puras. Así se elabora una cerveza tradicional, lejos de todas las tendencias actuales, lo que les ha llevado a ser la cervecería trapense con mayor producción.

Se ha centrado en la elaboración de dos variedades: la Westmalle Dubbel y la Westmalle Tripel, consideradas modélicas dentro de sus respectivos estilos, y una referencia a imitar e imitada por otros productores. Pero se reservan una exclusiva, la Westmalle Extra, que es la que se reservan los monjes para consumo propio o para sus invitados en el monasterio.


La fábrica ha ido experimentado varias mejoras y remodelaciones a lo largo del tiempo hasta alcanzar su impresionante capacidad actual: capacidad de embotellado de 45.000 botellas por hora y una producción anual de 120.000 hectolitros. Allí trabajan 20 monjes y otras 40 personas externas.

Las primeras cervezas Dubbel y Tripel de la historia

Son tres las cervezas que se producen en la fábrica de la abadía de Westmalle. Son todo un referente entre las trapenses belgas. No hay más que decir que su dubbel y tripel son las primeras fabricadas de la historia: 

  • Westmalle Dubbel: es una deliciosa Brown Ale de 7% en la que predominan los olores afrutados y reside un sabor a malta tostada y un regusto personal derivado de la segunda fermentación. 

  • Westmalle Tripel: Estamos ante una fuerte Pale Ale de gran personalidad gracias a una receta intachable desde 1956 con tres fases de cocción. Las maltas pilsener le otorgan un color pálido y, junto a las variedades de lúpulo, se obtiene una complejidad de sabores que la ha convertido en una de las cervezas referentes en el mundo.

  •  Westmalle Extra: una Belgian Ale ligera en alcohol ( 5%), sabores y aromas elaborada por los monjes para consumo propio y que ahora también han decidido comercializarla, aunque con disponibilidad limitada.

El mejor maridaje para las cervezas Westmalle

Hay que tener en cuenta que las Westmalle Dubbel y Tripel son cervezas muy distintas y, por tanto, su acompañamiento. Para la Dubbel son ideales las gambas o un filete tartaro con pepino agridulce, mientras que para la Tripel, nada mejor que las fresas, todo tipo de pescado y la carne de vacuno

Requisitos del sello trapense

Esta es otra liga y entrar no es fácil. Además de ciertos requisitos monásquicos que pocos pueden cumplir, mantener sus criterios a la hora de producir cerveza no es fácil. Si quieres saber más sobre las cervezas trapenses te recomendamos entres en nuestra página especial cervezas trapenses. Además de la información, tendrás agrupadas todas nuestras cervezas trapenses que puedes comprar. 

¿Dónde comprar cervezas Westmalle?

Nos queda un poco a desmano ir hasta la abadía de Westmalle para hacer la compra. ¿Dónde puedes conseguir entonces las mejores cervezas de esta abadía? Pues en Escerveza. Aquí tienes todas las variedades: la Dubbel, Tripel y Extra. También te brindamos la oportunidad de adquirir su icónico vaso para hacer la experiencia aún más gratificante.