Kasteel y St Louis de Van Honsebrouck

Desde su castillo en Izegem, defienden a utranza la tradición familiar que encabezan Kasteel y St Louis

Kasteel es el corazón de la cervecería desde hace mucho tiempo y refleja en gran medida la larga tradición belga de la fabricación de cerveza, llevando el nombre de la famosa fortaleza que también adorna el logotipo de la cervecería.

A pesar de haber convertido el castillo en una lujosa mansión rural en 1736, en 1986 fue adquirida por la familia Van Honsebrouck, marcando su historia y desarrollo más actuales. A mediados de la década de 1950 la cervecería adquirió su forma actual cuando Luc Van Honsebrouck tomó las riendas de la empresa. A su manera poco convencional, le dio a la cervecería un nuevo enfoque comercial y una dirección a sus productos para que en pocos años, la cervecería florecía como nunca antes.

Hoy en día, el hijo de Luc, Xavier, lidera la compañía y, al igual que su padre, tiene planes ambiciosos, siempre siguiendo sus mismo pasos. Además de dar forma y sumar cervezas a una amplia gama de productos, que alcanza las 30, invirtió en una nueva cervecería en el pueblo cercano de Emelgem (en Izegem) que entró en pleno funcionamiento en 2016 con una capacidad de elaboración el doble que la anterior. La nueva fábrica es, de hecho, varias cervecerías bajo un mismo techo, equipadas con tecnología punta para la producción de cervezas de alta fermentación (Brigand, Kasteel y Filou), cervezas de fermentación espontánea (St Louis), y cervezas de fermentación mixta. Una combinación única.